Las puertas, uno de los elementos del hogar con mucho debate desde siempre. Muchas puertas de madera tienen la particularidad de ser básicas, colores típicos como marrón o un beige oscuro, y algunos tonos ofrecidos por el barniz, pero ¿Es aconsejable pintar las puertas? Desde Pintor Madrid, te respondemos.
Las puertas pintadas en colores totalmente distintos a los ya incluidos son muy visibles en la actualidad. Colores azules o verdes, atraen a la vista y son una idea refrescante que llenan de detalle y atractivos, todo un entorno.
Renovar puertas también surge de la idea de pintarlas, cambiando su aspecto de madera gastada por el tiempo, a uno mucho más brillante y atrayente.
¿En qué colores puedo pintar una puerta?
En definitiva, un buen acabado se puede definir en base a los colores que utilizas en una puerta y las paredes que le hacen contraste. Si tomamos de muestra una pared blanca o en tonos gris, los colores que se pueden utilizar en la puerta son muy variados.
Se puede comenzar con un azul cielo, e ir avanzando entre la paleta de colores primarios como el rojo vivo o un amarillo brillante. Las combinaciones a la hora de pintar una puerta pueden variar en gran medida, e incluso los colores secundarios como el verde, el naranja, el purpura y el rosa, también suelen dar un estilo bastante atractivo, aunque, de hecho, trayendo consigo un poco de moda retro (que no deja ser fascinante.
Los colores también pueden combinarse en una puerta, dándose con diferentes formas, ya sean flechas, figuras geométricas y ondas. La combinación dependerá del tono de seriedad que se le aplique. Las fachadas principales se pueden ver muy bien con una puerta en color rojo u azul, pero darle figura al área exterior suele ser un poco inusual.
¿Cómo pintar una pared?
A la hora de pintar una pared, lo primero que debe hacerse es decapar la puerta, esto asegurara que la pintura nueva se adherirá bien, al retirar todo el exceso de pintura antigua y en caso de barniz, todo el que se encuentre adherido.
En Pintor Madrid, recomendamos que este proceso se haga con mucha delicadeza, ya que una puerta es mucho más delicada que una pared.
Lo siguiente a realizar es el retiro de adornos y embellecedores de la puerta, para que estos no se manchen a la hora de realizar el pintado correcto. Una vez se termine de retirar todo, se comienza a pintar la puerta con la pintura previamente seleccionada, utilizando una primera capa como cobertor, aunque tomado en consideración que se debe colocar una segunda para darle el color deseado, y hasta una tercera para los toques finales.
Pintar una puerta no es complicado siempre que se tenga en cuenta que la misma requiere un tratado inicial. Las puertas deben decaparse, lijarse y luego retirar todos sus adornos, para que el trabajo sea completado. Siempre que no puedas o no tengas tiempo para culminar estos trabajos manuales, puedes contar con Pintor Madrid.